¡Por fin vamos a saber las verdades y mentiras sobre los cortes de digestión! ¿Habrán estado mis padres torturando toda mi niñez por simple diversión? Lo sabremos ahora mismo...
Seguro que a mas de uno de vosotros vuestra madre/padre os ha prohibido
meteros en la piscina justo después de comer por miedo a que os diese un
corte de digestión.
Hace tiempo, hablaba con una enfermera sobre este tema en una guardia que tuve y me explicó cómo va el tema de los cortes de digestión.
La cuestión es que se juntan dos factores: por una lado el "shock" que siente tu cuerpo al pasar del calor al frio de forma rápida puede hacer que pierdas la consciencia, pero claro, eso mismo te puede pasar si te metes en ayunas.
Ahora el otro factor, pero primero imaginemos que hemos comido copiosamente. Una buena comida a base de lo que os gusta y estamos muy satisfechos.
El estómago está a rebosar. Acude mucha sangre a él para asimilar todos los nutrientes, por lo que al cerebro le llega mucha menos sangre de lo que le debería llevar y por eso nos entra esa modorra , ese sueño característico que no hace echarnos unas siestas de espanto
Ahora supongamos que nos tiramos directamente a la piscina y empezamos a nadar a los bestia para bajar esas calorias que hemos ingerido. Al utilizar nuestra musculatura, los músculos empiezan a demandar nutrientes (glucosa) y esa glucosa ¿qué medio de transporte utiliza? pues la sangre.
Entonces, tenemos por un lado que nuestro estómago necesita asimilar todos esos alimentos y, a su vez, nuestros músculos también demandan alimento para poder seguir con el ritmo de natación que le hemos impuesto. Además, se suma el "shock" que ha sufrido nuestro cuerpo que hemos comentado antes por pasar del calor al frio en unos pocos segundos.
Nuestro cerebro recibe mucha menos sangre de la que necesita y dice "la madre que te parió, para estar aquí pasando penurias y sufriendo, yo desconecto". En ese momento, es cuando nos desmayamos. ¿Y qué pasa si nos desmayamos y estamos en el agua? Pues una cosa mala malísima, y es que yo tengo la extraña costumbre de respirar … y debajo del agua pues es muy difícil a no ser que tengas branquias cual salmón noruego.
Por esa razón (me dijo la enfermera) era necesario descansar un par de horas antes de ponerte a hacer deporte, ¡y más si estás en un medio acuoso!
Así que cuidado con la piscinita este verano. Si queréis bañaros despues de comer hacedlo sin problemas, pero no os tiréis de golpe. Entrad poco a poco, mojáos la nuca, las muñecas, echaos un poco de agua por el pelo … y despues sumergios y no empecéis a nadar como si fuese lo último que fuéseis a hacer en la vida. ¡ Tomáoslo con calma !
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